Cierran las competencias del Festival Internacional de Cine, con producciones realizadas en nuestro país. Mañana se conocerá a los ganadores en todas las categorías.
Competencia internacional
Las almas, de Laura Basombrío (Argentina). Funciones, viernes a las 09 y 19 en el Teatro Auditorium y sábado a las 16:10 en el Paseo Aldrey.
Habitando la frontera que separa (o reúne) lo místico y lo terrenal, Las almas propone un sueño. Sobre los paisajes entre marcianos y lunares del noroeste argentino, la voz de una mujer cuenta su historia. Un relato en el que la memoria se funde con lo onírico y donde el cándido existencialismo de algunas preguntas (“¿Cómo será cuando estás muerto?”) surge espontáneo, libre de toda neurosis. El recuerdo de los que ya no están, la contemplación de los otros, la vida comunitaria, el trabajo a diario. A partir de una fotografía alucinada, la película ilustra como pocas ese territorio ancestral, mientras un trabajo sonoro de alta precisión construye sobre lo cotidiano un universo único. Las almas es un desafío sensible, una experiencia cercana al éxtasis. Una travesía a los confines del país, del mundo, del cine.
Laura Basombrío (Salta, Argentina, 1986) se graduó como cellista en el Conservatorio y como diseñadora de imagen y sonido en la Universidad de Buenos Aires, donde fue docente de Guion Documental. Trabaja como montajista. Las almas es su ópera prima.
Competencia argentina
La mujer hormiga, de Betania Cappato y Adrián Suárez. Viernes a las 10:10 y a las 19:10 y sábado a las 13:10 en el Paseo Aldrey.
Un teléfono que vibra sin parar, un mensaje ahogado en llanto; desde el comienzo, no solo los truenos anuncian que la llegada de Renata será la llegada de una tormenta. La vida tranquila de Virginia –o quizás estancada como el agua de la pileta del fondo que por las noches burbujea sin explicación– se ve sacudida por la visita de su hermana.
Pero esta conmoción no es tanto un estallido como una gota que, poco a poco, va horadando el presente. Así empiezan a asomar las consecuencias de un accidente, los traumas irresolubles, las heridas, pero también los afectos. La mujer hormiga es una película de climas y texturas, que nos va sumergiendo en una emoción que no por contenida es menos potente. Eugenia Alonso y Julieta Vallina le ponen el cuerpo a un vínculo conmovedor, construido desde el gesto y el detalle, que –como el agua que todo lo atraviesa– va desbordando de a poco.
Betania Cappato (Santa Fe, 1984) es fotógrafa y cineasta. Dirigió Frankie (2018) y Una escuela en Cerro Hueso (2021, 36° Festival), premiada en la Berlinale.
Adrián Suárez (Argentina, 1976) dirigió y escribió el corto Los caminos que esperan (2010) y codirigió y escribió El Adán (2014).
Vera y el placer de los otros, de Romina Tamburello y Federico Actis. Funciones viernes a las 13:10 y a las 22:10 y sábado a las 17:30 en el Paseo Aldrey.
Entre la escuela y los entrenamientos de vóley, Vera pasa sus tardes inmersa en una rutina bastante peculiar: le roba a su madre las llaves de uno de los departamentos que administra y se los alquila a otros adolescentes que buscan un lugar donde tener sexo. Poco a poco, algo que comienza casi como un juego se va transformando en una exploración: escuchando lo que sucede detrás de esa puerta, Vera imagina distintos caminos para el goce. Pero pronto Vera descubre que el placer también tiene sus complicaciones, y que los adolescentes no son los únicos que tienen que vivir su sexualidad como un secreto. Vera y el placer de los otros no es una película sórdida ni hay en ella el menor atisbo de exploitation. Apostando por el deseo como el motor que mueve a su luminosa protagonista, va tomando la forma de una particular coming of age en la que el sexo se convierte en aprendizaje y descubrimiento.
Romina Tamburello y Federico Actis (Argentina) participaron con sus cortometrajes Rabia y Los teleféricos en festivales como Rotterdam, Guadalajara y el Short Film Corner en Cannes. Actis dirigió el documental La arquitectura del crimen (2016), mientras que Tamburello está próxima a estrenar la serie de ficción Maternidark.